• No han tenido el éxito que esperaban durante estos últimos meses. Facebook despidió a 11 mil personas (el 13% de su fuerza laboral); Twitter, a 3 mil trabajadores (casi la mitad de su personal).

Nadie lo sabía.

Algunos pensaron que iba a ser de esa manera: que se venía una época de prosperidad para los servicios en línea y el comercio electrónico.

Se equivocaron.

Uno de ellos fue Mark Zuckerberg, CEO de Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp. “Cuando comenzó la pandemia, el mundo se movió rápidamente a realizar sus actividades online, y el auge del comercio electrónico provocó un crecimiento desmesurado de los ingresos”, explicó Zuckerberg en un mensaje a los empleados de Meta el miércoles 9 de noviembre. “Muchos predijeron que la aceleración sería permanente, y que continuaría después que la pandemia terminara. Yo también lo hice, de modo que tomé la decisión de aumentar considerablemente nuestras inversiones”.

El mensaje comenzaba advirtiendo que había decidido reducir el tamaño de la compañía en un 13%, y despedir a más de 11 mil de los “talentosos empleados”. (Es la primera ronda de despidos masiva en la historia del gigante de las redes sociales, apuntó la revista Time.)

NUESTRA PLAZA PÚBLICA DIGITAL

En la vereda del frente, bastante menos gentil fue el multimillonario Elon Musk, quien tras concretar la adquisición de Twitter despidió a 3 mil trabajadores, casi la mitad de su fuerza laboral. En África, la medida afectó a prácticamente todo el personal (que tenía sede en Ghana).

A muchos empleados simplemente les cortaron todos sus servicios —como el acceso al mail corporativo— repentinamente. El ingeniero de software y dibujante Manu Cornet estaba en una reunión el martes primero de septiembre y vio en directo cómo sus servicios se desconectaban y su laptop se quedaba en blanco.

Elon Musk tuiteaba el viernes 4 de noviembre: “En cuanto a la reducción de personal de Twitter, lamentablemente no hay opción cuando la empresa está perdiendo más de 4 millones de dólares al día. A todos los que salieron se les ofreció 3 meses de indemnización, que es un 50% más de lo que exige la ley”.

Al día siguiente, Musk recibió una carta abierta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien se quejó del despido del equipo de derechos humanos de Twitter, lo que no parecía “un comienzo alentador”. “Twitter es parte de una revolución mundial que ha transformado cómo nos comunicamos, pero escribo con preocupación sobre nuestra plaza pública digital, y el papel de Twitter en ella”.

Türk instó a Twitter a proteger la libertad de expresión en todo el mundo, y a informar sobre las solicitudes de los Gobiernos que vulneren esos derechos. En todo caso, el alto funcionario aclara que la libertad de expresión no supone un cheque en blanco “Twitter tiene la responsabilidad de evitar la difusión de contenidos que perjudiquen los derechos de otras personas”. Por último, llama a evitar los “mensajes de odio que incitan a la discriminación, la hostilidad o la violencia”.