• Es importante el fomento de la electromovilidad, piensa Andrés Rebolledo, director de la Fundación Transurbano (entidad dedicada al estudio y promoción de la movilidad urbana de calidad). En esta columna de opinión quien fuera ministro de Energía entre 2016 y 2018 se refiere a la importancia del Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos.

QUE EL TRANSPORTE ELÉCTRICO se vuelva masivo en nuestro país está cada día más cerca. Este es un paso fundamental tomando en cuenta que el transporte genera entre el 25% y el 30% del total de las emisiones globales, siendo el segundo sector más contaminante después del sector de la generación eléctrica.

El Gobierno anunció el 15 de octubre la actualización de la “Estrategia de Electromovilidad”, que en su primera versión se lanzó en 2018. En ese marco, se incluyó la meta de dejar de vender autos a combustión tradicional el año 2035, lo que fue ratificado el miércoles 10 de noviembre, cuando Chile firmó el “Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos”, en la COP26. Este fue firmado por 31 países, 38 autoridades regionales, 11 fabricantes de vehículos y 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida.

En la estrategia presentada por Chile, no solo destaca que al 2035 el 100% de las ventas de vehículos livianos y medianos serán cero emisiones, sino también que el 100% de las ventas de transporte público (buses, taxis y colectivos) lo serán, así como el 100% de las ventas de maquinaria móvil. Con este nuevo objetivo, es muy probable que se adelante de manera considerable la meta inicial que indicaba que el 60% del parque vehicular de nuestro país será eléctrico en 2050.

Todos estos pasos son fundamentales para alcanzar el objetivo planteado por el país, y consagrado por ley, de alcanzar la condición de carbono-neutralidad el año 2050 por cuanto el cambio del parque automotor de vehículos que utilizan combustibles fósiles a no contaminantes es un elemento crucial para la mitigación de los gases de efecto invernadero (GEI) y del combate contra el cambio climático. Hoy, Chile muestra avances concretos en la incorporación de buses eléctricos al transporte público. Con la nueva licitación del Transantiago, los buses eléctricos llegarán a alrededor de 2.000 y el parque de vehículos privados eléctricos alcanza a cerca de 1.000 en el país.

Por otra parte, Chile se incorporó a la Powering Past Coal Alliance (PPCA), elevando la ambición en la eliminación del carbón como fuente de generación eléctrica y aumentando la importancia de las ERNC como complemento fundamental de la electromovilidad y en la profundización de nuestra transición energética.

Andrés Rebolledo

Director

Fundación Transurbano