A mediados de abril, Mercedes-Benz presentó, finalmente, el EQS, un sedán de propulsión eléctrica muy aerodinámico, con toda la tecnología más avanzada.

TAL VEZ LO QUE más llama la atención del nuevo Mercedes-Benz EQS —totalmente eléctrico— es su gigantesca pantalla que reemplaza al humilde “tablero” de los autos. Se trata en realidad de tres tablets: una pantalla gigantesca de 18 pulgadas al medio, así como otras dos pantallas de 12 pulgadas a los costados.

El avanzado auto realiza muchas cosas de manera autónoma. Por ejemplo, el chofer se acerca y el vehículo —de manera automática— saca la manilla y se abre sola. Enseguida, cuando el individuo se sienta y aprieta el freno, la puerta se cierra sola. En Carwow —donde consideran que el EQS es probablemente el mejor vehículo eléctrico del año—, Mat Watson probó si la puerta apretaría muy fuerte una pierna que se hubiera quedado afuera; no era terrible.

Es tan silencioso, que el sistema de audio puede inventar ruidos para no aburrirse.

Además, cuenta con el coeficiente de resistencia aerodinámica más bajo de la historia para un auto de serie: 0,200 Cd, derrotando de esa manera al Tesla Model S Plaid Plus, que su fabricante anunció hace poco como el coche de producción más aerodinámico del mundo, y cuyo coeficiente es 0,208 Cd. La aerodinámica es muy importante en los vehículos eléctricos porque permite una mayor autonomía.

Simplemente, es el lanzamiento más importante de un Mercedes-Benz en décadas; probablemente, de toda la historia, señaló Adam Chamberlain, vicepresidente de Ventas en Mercedes-Benz Norteamérica, a The New York Times. El autor de la nota (actualizada por última vez el 4 de mayo), Brett Berk, consideró que era una declaración notable para una empresa que ayudó a inventar el automóvil a fines del siglo XIX…

NO ES EL MÁS LUJOSO DE TODOS

Lo presentó a mediados de abril la marca alemana. Estará disponible durante los próximos meses y se espera que cueste alrededor de 100 millones de pesos.

La periodista Lorena Gallardo Gil plantea en La Tercera que el EQS es “el auto eléctrico más lujoso del mundo”, pero no es así. El Battista Anniversario, de Pininfarina —que se anduvo paseando por Londres hace unas semanas—, cuesta 2,6 millones de euros (casi 2.200 millones de pesos) y el Carmen Boulogne, de la tradicional firma Hispano Suiza, vale un poco menos: 1,65 millones de euros (como 1.400 millones de pesos). De ambos modelos se construirán solamente cinco unidades.

El competidor directo del EQS, el Tesla Model S Plaid Plus (que estará disponible a mediados del próximo año), costará alrededor de 120 millones de pesos.

El Mercedes-Benz EQS también se puede comparar con un Audi e-tron GT, con el Porsche Taycan y con el Volkswagen ID.4, que fue elegido World Car of the Year hace unas semanas.