El Tambo de Camar: un pequeño punto que brilla en el desierto

26/05/2025

El Tambo de Camar: un pequeño punto que brilla en el desierto

  • Hace algunos días, la Comunidad Atacameña de Camar y la Minera Zaldívar cortaron la cinta inaugural del proyecto de conservación integral y puesta en valor del Tambo de Camar, sitio arqueológico de relevancia espiritual y cultural que forma parte del Camino del Inca. En esta columna de opinión, celebra la iniciativa Mauricio Uribe, director del Departamento de Antropología de la Universidad de Chile; entre 2018 y 2024, Uribe fue representante de la Sociedad Chilena de Arqueología en el Consejo de Monumentos Nacionales.


NO DEJA DE EMOCIONARME EL MOMENTO QUE VIVIMOS CON LA COMUNIDAD ATACAMEÑA tras la inauguración de las obras de conservación y puesta en valor del Tambo de Camar, realizada a fines de abril. Luego de años de trabajo, investigación, esfuerzos y aprendizajes, este sitio de valor arqueológico cobra vida y significado para su gente, para el país y el mundo.

Este tambo, definido como una posada o estación de paso utilizada por pueblos precolombinos, está ubicado a 67 kilómetros de San Pedro de Atacama, en un espacio aparentemente modesto del desierto, pero en el que en el pasado estuvo inserto un tramo del Camino del Inca (o Qhapaq Ñan), que en 2014 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Quienes lo hemos estudiado de cerca sabemos que guarda una historia enorme y cargada de sentido: conectó rutas, territorios y poblaciones, conservando huellas del tránsito y de la interacción entre atacameños, incas y pueblos del noroeste de Argentina y sur de Bolivia.

Las excavaciones permitieron no solo recuperar materialidades, sino reconstruir una historia que se manifiesta en su transformación con el tiempo, en sus silencios y su persistencia. No todos los sitios se comportan como Pompeya: no están congelados en el tiempo. El Tambo de Camar vivió, cambió, se deterioró, fue usado, reutilizado y hoy vuelve a ser puesto en valor.

EL TAMBO DE CAMAR NOS CONECTA

En un país que muchas veces invisibiliza a los pueblos originarios y donde cuesta valorar el patrimonio material e inmaterial ancestral, lo que ha ocurrido aquí ofrece una lección ejemplificadora. El patrimonio no se hereda pasivamente; no basta con declarar su importancia desde un escritorio o con ponerle una placa. El patrimonio se vive, se habita, se cuida, y, sobre todo, se comparte. La generosidad de la Comunidad de Camar, al abrir este espacio a visitantes, investigadores, escuelas, niños y niñas, es prueba de una visión que va más allá del reconocimiento: busca trascender.

Ahora que el Tambo cuenta con instalaciones interpretativas, con espacios para conservar objetos y abrir el conocimiento a todos, es fundamental no perder el vínculo con su entorno humano. El peor destino que puede tener el patrimonio es el encierro. Guardado, oculto, olvidado, pierde sentido. Necesita estar vivo, mostrarse y brillar. Porque si no se visita, no se estudia y no se conserva, simplemente desaparece de la memoria.

Por eso hago un llamado a que este lugar siga siendo sostenido, habitado y respetado por quienes lo rodean y lo sienten suyo. A que múltiples actores se encuentren aquí. A que el sitio no se convierta en una simple postal, sino en un punto de partida. Agradezco haber contribuido, aunque sea un poco, a que este proyecto se concretara.

Y agradezco aún más a quienes hoy lo toman en sus manos, lo proyectan hacia el futuro y lo mantienen vivo. Porque el Tambo de Camar no sólo guarda el pasado, sino que nos conecta con lo que fuimos, somos y lo que seremos.

Mauricio Uribe  

Director

Departamento de Antropología  

Universidad de Chile

Compartir esta noticia

icono compartir facebook icono compartir twitter icono compartir whatsapp

Noticias Relacionadas

20/05/2025

El reconocimiento —que otorga el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género— destaca el compromiso de la empresa con la igualdad de género y la conciliación de la vida laboral, familiar y personal.

19/05/2025

Los japoneses de Nissan lideran ahora los tres campeonatos: el de pilotos (con Oliver Rowland), el de equipos y el de fabricantes. Rowland, quien triunfó ayer, ha obtenido las últimas tres “pole positions”.

07/05/2025

El stand de la Compañía, que llamó la atención por su propuesta audiovisual, recibió a cientos de proveedores y personas interesadas en trabajar en la empresa.