03/02/2025
El martes 21 de enero, Donald Trump presentó el proyecto Stargate, una nueva infraestructura para la IA, que contará con un gran centro de datos en Texas. Se planea una inversión de 500.000 millones de dólares en cuatro años. Las principales empresas involucradas son OpenAI, SoftBank, Oracle y Nvidia.
El consumo de energía será enorme.
Trump recalcó la importancia de potenciar la inversión en IA en el país para hacer frente a la competencia con China. “Queremos que esta tecnología permanezca en nuestro país”, dijo Trump. “China es un competidor y otros también lo son”.
Un par de días después, Sam Altman, CEO de OpenAI (los creadores de ChatGPT), presentó el primer agente de IA de OpenAI. Operator ya está disponible para los usuarios Pro de ChatGPT (los que pagan 200 dólares mensuales para contar con los últimos avances de la IA).
Hasta ahí todos estaban convencidos de que la IA debía usar esos carísimos chips Nvidia de última generación, acumularlos en gran cantidad en centros de datos gigantescos, consumir enormes cantidades de energía, realizar inversiones millonarias y cobrar mucho dinero por una buena IA.
OpenAI compartió su visión a comienzos de año. “Los chips, los datos, la energía y el talento son las claves para ganar en la IA, y ésta es una carrera que Estados Unidos puede y debe ganar”, señala en un documento. “Se estima que hay 175.000 millones de dólares en fondos globales esperando inversión en proyectos de IA, y si Estados Unidos no atrae esos fondos, fluirán hacia proyectos respaldados por China, lo que fortalecerá la influencia global del Partido Comunista Chino”.
En realidad, estamos en el medio de una guerra tecnológica entre China y Estados Unidos.
Durante el fin de semana anterior al lunes 27 de enero, la aplicación china de IA DeepSeek fue la más descargada en el App Store de Apple estadounidense. Esto desató el descalabro.
La mañana del lunes se vieron caras largas en Wall Street. Todo era preocupación. El índice S&P 500 bajó 1,46%. Nasdaq bajó 3,07%. Alphabet, 4,03%. Microsoft, 2,14%. SoftBank, más de 8%.
Nvidia bajó 18%: perdió 560.000 millones de dólares de capitalización de mercado en un día, la mayor caída en la historia del mercado bursátil estadounidense.
¿La causa de tanto drama? DeepSeek obtiene un rendimiento similar a OpenAI por un costo muchísimo menor; dice haber gastado alrededor de 6 millones de dólares en el desarrollo de su modelo de IA, apenas una fracción de lo que invierten las empresas estadounidenses (como OpenAI y Google).
Todo partió de la necesidad: para controlar la competencia, Estados Unidos limitó la exportación de chips Nvidia de última generación a China e India. Como resultado, DeepSeek se las ingenió para desarrollar su modelo de IA con algo más de 2 mil chips Nvidia antiguos en vez de las decenas de miles de chips que utilizan los estadounidenses para entrenar modelos similares.
“Esta IA consiguió igualar, e incluso superar en algunos índices, a los chatbots existentes (ChatGPT, Google Gemini), pero con una fracción del costo”, explicó Rodrigo Prado, experto en IA de la Universidad de Columbia. “Bajo mi perspectiva, ¡son puras buenas noticias!, porque es una herramienta de código abierto, y lo que replantea en el mercado es: ‘podemos desarrollar esta tecnología mucho más barato, con la misma eficiencia y, por lo tanto, podemos democratizar el acceso a este tipo de herramientas’.”
Lo mismo destaca Pedro Huichalaf, quien fuera subsecretario de Telecomunicaciones: “en países en desarrollo, donde el acceso a infraestructura tecnológica avanzada es limitado, las soluciones de DeepSeek podrían permitir a las empresas aprovechar los beneficios de la IA sin necesidad de grandes inversiones iniciales”. (Y sin consumir enormes cantidades de energía.)
Huichalaf destaca que las empresas chinas están ganando terreno rápidamente. Pero no es sólo a nivel corporativo; en el último ranking de instituciones de investigación científica de la revista “Nature”, los primeros lugares no son de Estados Unidos, de Alemania ni de Francia, sino que de China, como publicó oportunamente “Generación de Cambio”. Una de las universidades destacadas es la de Zhejiang (ZJU), donde estudió Liang Wenfeng, el “padre” de DeepSeek.