• Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford señala que la IA ya puede derrotar a los humanos en algunas tareas básicas.
• Aumentan las posibilidades y la preocupación: el 52% de las personas están alarmadas.

CUANDO LA UNIVERSIDAD DE STANFORD publicó el lunes 15 de abril su informe sobre los avances de la Inteligencia Artificial (IA), la revista Nature se apresuró a publicar el artículo “La IA ya supera a los humanos en tareas básicas”.

Lo que dice el informe —que en realidad se llama “Artificial Intelligence Index Report 2024”— es que si bien la IA no ha superado a los humanos en todas las tareas, sí lo ha hecho en varios indicadores, incluidos algunos relacionados con la clasificación de imágenes, el razonamiento visual y la comprensión del inglés. Pero se queda atrás en tareas más complejas como en las matemáticas de nivel competitivo, en el razonamiento visual con sentido común y en la planificación.

Un grupo de especialistas académicos y de la industria publican desde 2017 el Informe del índice de IA con el fin de evaluar las capacidades técnicas, los costos y la ética de este rubro.

Quieren decir: “Aquí vamos”.

El informe de este año —que tiene 502 páginas y fue editado y reforzado con la ayuda de herramientas de IA— señala que la regulación relacionada con la IA en los Estados Unidos está aumentando considerablemente. En 2023, había 25 regulaciones relacionadas con la IA; en 2016, solamente una. El año pasado el número total de regulaciones relacionadas con la IA aumentó en 56,3%.

El liderazgo en IA lo tiene Estados Unidos con 61 modelos de IA. Le siguen la Unión Europea (con 21) y China (15).

El financiamiento para la IA generativa aumentó ocho veces entre 2022 y 2023. Llegó a los 25.200 millones de dólares. Algunos de los actores que recibieron sumas sustanciales son OpenAI (los creadores de ChatGPT), Hugging Face e Inflection.

AUMENTA LA PREOCUPACIÓN

En el eterno conflicto entre la industria y la academia, en 2023 la industria venció, con “ 51 notables modelos de aprendizaje automático”, mientras la academia solamente contribuyó con 15. También hubo 21 modelos notables que resultaron de la colaboración de la industria con la academia (un nuevo récord).

Adiestrar a un modelo avanzado de IA es cada vez más caro. Entrenar a GPT-4, el modelo más nuevo de OpenAI, costó alrededor de 78 millones de dólares. Mientras que Google ha desembolsado 191 millones de dólares en Gemini Ultra.  

El informe también señala que los trabajadores que usan IA son más productivos y que realizan un trabajo de mayor calidad. En 2023, varios estudios evaluaron el impacto de la IA en el empleo; demostraron que la IA permite que los trabajadores completen tareas de manera más rápida y que la calidad del resultado mejora.

Las personas ya saben más sobre la IA y, mientras más saben, más nerviosos se ponen. El 52% de las personas encuestadas por Ipsos expresaron nerviosismo por lo que pudiera pasar con la IA (aumentó 13% respecto a 2022). En los Estados Unidos, datos de Pew establecen que el 52% de los estadounidenses están más preocupados que entusiasmados con la IA (la cifra anterior era 37%).

Esto recién comienza. Es importante aprender más sobre las posibilidades de esta nueva tecnología. Muchos sostienen que están avanzando en la regulación de la IA. Pero la sensación es que eso no es tan fácil. Las regulaciones son lentas; la IA, veloz.