• La demanda, que también incluye a YouTube y Snapchat, afirma que las redes sociales promueven adicciones y animan a comportamientos insanos.

LAS AUTORIDADES DE ESTADOS UNIDOS han estado reaccionando enérgicamente durante las últimas semanas sobre los efectos nocivos de las redes sociales.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció el 15 de febrero una demanda en contra de TikTok, Instagram, Facebook, YouTube y Snapchat por “alimentar la crisis de salud mental juvenil” en la importante ciudad de Estados Unidos.

La denuncia fue presentada en el Tribunal Superior de California, que es donde tienen su sede estas empresas tecnológicas (en el caso de Instagram y Facebook, se trata de Meta; en el de YouTube, de Google). Busca obligar a estos gigantes tecnológicos a modificar sus comportamientos y recuperar los costos que implica abordar la crisis de salud mental.

“Las empresas de redes sociales como TikTok, Snapchat, YouTube y Meta están alimentando una crisis nacional de salud mental juvenil”, señaló la abogada de la corporación neoyorquina Sylvia O. Hinds-Radix. “Estas empresas han elegido las ganancias por encima del bienestar de los niños al diseñar intencionalmente sus plataformas con características manipuladoras y adictivas y al utilizar algoritmos dañinos dirigidos a los jóvenes”.

La demanda sostiene que las empresas de redes sociales “diseñaron, desarrollaron, produjeron, operaron, promovieron, distribuyeron y comercializaron a sabiendas sus plataformas para atraer, captar y crear adicción entre los jóvenes, con una supervisión parental mínima”.

“LAMENTO POR LO QUE HAN PASADO”

Tres ejecutivos máximos de las empresas afectadas ya tuvieron un severo encuentro en el senado de los Estados Unidos a fines de enero. Los CEO de Meta, Mark Zuckerberg; TikTok, Shou Zi Chew, y Snap, Evan Spiegel, enfrentaron duras preguntas de un grupo bipartidista de legisladores sobre la supuesta negligencia en la protección de los niños.

Las sesiones fueron acaloradas. Padres agitaban pancartas con retratos de sus hijos afectados por redes sociales. En un dramático momento, el senador republicano por Missouri Josh Hawley le dijo a Mark Zuckerberg:

— Déjeme preguntarle. Hay familias de las víctimas aquí hoy. ¿Les ha pedido disculpas usted a las víctimas? ¿Le gustaría hacerlo ahora? Están aquí, usted está en la televisión nacional. ¡Muéstrenle las fotos! ¿Le gustaría disculparse por lo que ha hecho a estas buenas personas?

Mark Zuckerberg se volvió, enfrentó a los familiares de las víctimas, y dijo:

“Lamento todo lo que ustedes han pasado, ¡es terrible! Nadie debería tener que pasar por las cosas que sus familias han sufrido. Es por eso que hemos invertido tanto y continuaremos haciendo esfuerzos para asegurarnos de que nadie tenga que pasar por el tipo de cosas que sus familias han tenido que sufrir”.

DESESPERANZA Y ANSIEDAD

Otra investigación bipartidista llegó a una conclusión: “Meta ha estado dañando a nuestros niños y adolescentes, cultivando la adicción para aumentar las ganancias corporativas”, afirmó el Fiscal General de California, Rob Bonta. Él es uno de los funcionarios que lideró el esfuerzo de más de 40 fiscales generales de Estados Unidos que demandaron a Meta en octubre pasado por engañar al público sobre los riesgos asociados al uso de redes sociales.

El problema es que los productos son muy buenos, absolutamente adictivos, como cualquiera puede observar en el metro.

Según un informe de Pew Research Center de diciembre pasado, el 63% de los adolescentes estadounidenses usa TikTok, lo que la transforma en la segunda plataforma más popular después de YouTube (90%). También son populares Snapchat (60%) e Instagram (59%). Sólo el 32% de los adolescentes usa Facebook.

“Nuestros datos más recientes revelan que los jóvenes de Nueva York sufren de ansiedad, desesperanza e incluso intentos de suicidio a un ritmo nunca visto, y cada vez hay más pruebas de que el poder de las redes sociales es una de las principales causas”, señaló el alcalde Eric Adams. “Se trata de un problema grave que debe abordarse ya”.

Da la impresión de que se descubrió el problema, pero no cómo solucionarlo.