• Un coche de grandes dimensiones, alto, de ruedas grandes y baterías que se cargan con hidrógeno verde.

LOS AUTOS DEL CAMPEONATO de Extreme E son de diseño único, un SUV completamente eléctrico, llamado ODYSSEY 21. Tan impactante como llamativo.

Para soportar las duras condiciones a las que se enfrenta, la salida máxima de 400kw (550bhp) del automóvil puede disparar sus 1.780 kilógramos y 2,3 metros de ancho, de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, en pendientes de hasta el 130 por ciento. 

Cada vehículo comprende un paquete común de piezas estandarizadas, fabricado por Spark Racing Technology con una batería producida por Williams Advanced Engineering. 

Esto abarca un marco tubular de aleación de acero reforzado con niobio, así como la estructura de choque y la jaula antivuelco, mientras que sus neumáticos, la conexión crucial del vehículo con estos terrenos están diseñados especialmente para las condiciones extremas por el socio fundador Continental Tyres.

Los equipos tienen la opción de usar la carrocería oficial o trabajar con un socio automotriz, como ha hecho Chip Ganassi con el GM HUMMER EV.

El exterior del ODYSSEY 21 está hecho de fibra de lino natural, en una apuesta por ser más sostenible. Los dos productos de la cubierta, ampliTex™ y powerRibs™, están fabricados de fibras de lino natural y llevan una variedad de beneficios ambientales, incluida una reducción del 75 por ciento en la huella de carbono, todo mientras proporciona lo mejor en estándares de seguridad.

Dentro de los cambios que ha tenido el ODYSSEY 21 respecto al año anterior, es que los amortiguadores fueron reemplazados por unos de mejor estabilización, que incluye uno doble en el tren trasero. Además de mejoras en la seguridad en el habitáculo. La refrigeración de la batería en 2021 era por aire y ahora es con un dispositivo que utiliza agua.