29/11/2021
COMO ESTÁ PENSANDO EN LOS “METAVERSOS”, Facebook tomó la decisión de pasar a llamarse “Meta”.
Podría haber otros universos, dicen; universos virtuales, que fueran más cómodos para trabajar, para interactuar, “metaversos”.
El concepto es muy antiguo. Lo utiliza la película de Steven Spielberg “Ready Player One: Comienza el juego” (2018), basada en la novela de Ernest Cline de 2010. Cline era un fanático del juego de rol Dungeons and Dragons (“Calabozos y dragones”), que fue inventado en 1974 en Estados Unidos. Es un juego de mesa que se juega con lápiz, papel y unos dados extraños.
En Ready Player One, la principal vía de escape de un mundo en crisis energética es un metaverso llamado OASIS, al que se accede con dispositivos de realidad virtual (cascos, anteojos, guantes).
En los años 90, los “calabozos” tuvieron su reflejo virtual: los Multi-User Dungeons (MUD). Estos juegos de rol virtuales fueron populares, por ejemplo, en la Universidad de Santiago hacia 1997. Y de ellos surgen los videojuegos de rol multijugador masivos en línea (MMORPG), como Final Fantasy (2002) y World of Warcraft (2004).
Con toda esta tradición (es importante recordar también a “Second Life”, un juego que ofreció un domicilio virtual hace quince años), es curioso que los líderes de las grandes empresas tecnológicas estén hablando de los metaversos como la novedad del momento.
El presidente de Facebook (ahora, Meta), Mark Zuckerberg habla de un “ambiente virtual” en el que uno se puede introducir con un “avatar”, y participar de reuniones. “Esencialmente, es un mundo de interminables comunidades virtuales interconectadas donde las personas se pueden reunir, trabajar y jugar usando cintillos de realidad virtual, anteojos de realidad aumentada, aplicaciones de celulares u otros dispositivos”, explican Matt O’Brien y Kelvin Chan, de AP News.
También incluirá compras y redes sociales.
Al final, la videoconferencia por Zoom se va a realizar igual: la diferencia es que los participantes se podrán ver sentados en torno a una mesa en un entorno virtual. Facebook ofrece un software de reuniones, Horizon Workrooms, que precisa de los cintillos Oculus VR, que ellos mismos venden por 300 dólares (como 250 mil pesos).
Muchas otras empresas —como Microsoft, Nvidia, Roblox, Epic Games y Google— quieren crear un metaverso. La plataforma de Nvidia, Omniverse, está orientada a la producción. En la de Roblox ya han comercializado fichas válidas por productos de Clinique y Coca-Cola. Tim Sweeney, CEO de Epic Games (los dueños del popular juego Fortnite), mostró su visión de un metaverso sin publicidad en The Washington Post. En Fortnite, ya han realizado conciertos Ariana Grande y Travis Scott.
Algunos han pensado que la iniciativa de Facebook solamente tiene como objetivo distraer al público de los múltiples problemas que están enfrentando, como las revelaciones de Frances Haugen, quien era Product Manager en el departamento de integridad cívica de Facebook. A comienzos de noviembre, en la Eurocámara, Haugen confesó: “Me preocupa mucho el metaverso”.
Es más fácil tirar una cortina de humo que responder a las acusaciones de que la red social favorece la difusión de ideas extremas, un tema que ya había anticipado Shoshana Zuboff.
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