13/08/2024
Este punto está resguardado por la ley 17.288, que ordena la protección de monumentos a través del Consejo de Monumentos Nacionales. Es parte del tramo Camar-Peine del Camino del Inca (Qhapaq Ñan), una red de caminos de 30 mil kilómetros que la UNESCO reconoció como Patrimonio de la Humanidad en 2014. Todos los caminos, desde Colombia hasta Chile —pasando por Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina—, convergían en la capital inca.
En el imperio inca un tambo (del quechua “tanpu”, alojamiento temporal) era un recinto situado al lado de un camino importante usado por personal estatal itinerante como albergue y centro de acopio para fines administrativos y militares. Los tambos son las edificaciones de mayor presencia a lo largo del imperio inca. El Camino del Inca tenía tambos a una distancia de 20 o 30 kilómetros (lo que alcanzaba a recorrer un chasqui en una jornada).
“Para nosotros, trabajar en alianza con las autoridades y con la empresa privada, con reconocimiento y respeto, nos ha permitido lograr cosas como ésta”, señaló Héctor Cruz, presidente de la comunidad atacameña. “Como comunidad, nos estamos preparando para desarrollar una actividad turística responsable y controlada”.
Para el alcalde de San Pedro de Atacama, Justo Zuleta, es “un significativo rescate de los valores y las tradiciones de los pueblos originarios y cómo se conectaron con el imperio inca”.
El proyecto tiene un costo de 447 millones de pesos. “Se construirá una sala de informaciones con baño universal y oficina. Desde allí habrá un sendero y una pasarela que llevan a un mirador para observar el Tambo de Camar”, explicó el arquitecto Ronald Caicedo, jefe de Proyectos de Paisaje Rural, la empresa consultora que ejecutará las obras.
Al mismo tiempo, en una feliz coincidencia, se está presentando —hasta el 25 de agosto— en el Centro Cultural La Moneda “ Qhapaq Ñan (Camino del Inca): Nudos y encuentros”, una exposición que conmemora los diez años del reconocimiento como Patrimonio Mundial de la UNESCO de “este gran sistema vial andino, que fue la columna vertebral del poder político y económico de la civilización incaica”.
La exhibición —que cuenta con el patrocinio de la UNESCO y la asesoría del arqueólogo Rubén Stehberg— muestra el “Mapocho inkaiko” y cómo el Camino del Inca “entraba y salía” desde la Plaza de Armas de Santiago. Desde la calle Puente hacia Ahumada; desde Monjitas hacia Catedral.