• El objetivo es apoyar un futuro positivo para la naturaleza hacia el 2030. Antofagasta Minerals adhirió a la Declaración sobre Naturaleza Positiva que promueve el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM).
• De manera sorprendente, por cada hectárea operacional que ocupa Minera Los Pelambres, se protegen otras seis en la provincia del Choapa.

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CHILE ES UNO DE LOS PAÍSES CON MAYOR BIODIVERSIDAD DEL MUNDO. Tiene una vasta variedad de ecosistemas que van desde desiertos hasta bosques nativos. Esta diversidad es crucial. Un pilar fundamental para el desarrollo sostenible del país es la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas.

En enero pasado el Foro Económico Mundial presentó en Davos la Declaración sobre Naturaleza Positiva. Se trata de un compromiso que busca apoyar un futuro positivo para la naturaleza hacia el 2030, que promueva la salud, la diversidad y la resiliencia de las especies. El encuentro destacó el papel de las soluciones basadas en la naturaleza, tales como invertir en los bosques para combatir el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

La iniciativa recibió el apoyo del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) —organización internacional dedicada a promover una industria minera y metalúrgica segura, justa y sostenible—, que se comprometió a tomar medidas urgentes para apoyar un futuro positivo para la naturaleza de aquí a 2030.

LOS CUATRO SANTUARIOS

Una larga trayectoria en el cuidado de la biodiversidad tiene Minera Los Pelambres (de Antofagasta Minerals) en la provincia del Choapa: por cada hectárea que ocupa se protegen otras seis. Este compromiso ha permitido conservar 27 mil hectáreas de biodiversidad, entre ellos cuatro Santuarios de la Naturaleza en la comuna de Los Vilos: la Laguna Conchalí, el Área de Palma Chilena de Monte Aranda, la Quebrada Llau Llau y el Cerro Santa Inés.

• La Laguna Conchalí tiene una superficie de más de cincuenta hectáreas. Es un punto importante en la ruta de migración de aves a lo largo de la costa chilena. En ella se registran más de setenta especies de aves, como el pato jergón grande, el pato real, la garza grande.
• El principal valor ecológico de Monte Aranda radica en la presencia de poblaciones de palma chilena (Jubaea chilensis), especie endémica que se encuentra amenazada en categoría de Vulnerable.
• La Quebrada Llau Llau es un área de más de 1.700 hectáreas, a 7 kilómetros de Caimanes. En su entorno se encuentra una diversidad excepcional de flora y, en términos de fauna, mamíferos de gran tamaño, como el zorro culpeo, el chingue, el gato colocolo, la güiña (gato de campo) y el puma.
• La importancia del Cerro Santa Inés, un área protegida de más de 700 hectáreas, radica en que alberga un bosque relicto de olivillos (Aextoxicon punctatum) insertos en una región semidesértica que sobrevive debido a condiciones climáticas especiales, como la obtención de agua desde la neblina costera.

Desde el año 2007, Minera Los Pelambres lleva adelante un ambicioso programa de forestación y reforestación que consiste en la plantación de más de 39 especies nativas en 1.500 hectáreas repartidas en siete áreas del Choapa: Chacay, El Mauro, El Romero, La Aguada, Tipay, El Mollar y Monte Aranda. A esto es necesario sumarle el cultivo in vitro de especies autóctonas de la zona y la conservación de las áreas cordilleranas.

“Esperamos que más empresas privadas se sumen a labores de protección del patrimonio natural de la región, restaurando y reforestando con flora nativa de bajo requerimiento hídrico”, señaló Leonardo Gros, seremi de Medio Ambiente, durante la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio. “Esto permite mejorar la calidad de vida de los habitantes que residen cerca de las áreas protegidas, potenciando el turismo y el desarrollo sustentable”.