• El Foro Económico Mundial, en colaboración con Frontiers, presentó el informe de las tecnologías más prometedoras en este momento.  
• El profesor chileno Daniel Hurtado participó en la elaboración de uno de los capítulos. 

¿CUÁLES SERÁN LAS TECNOLOGÍAS ACTUALES más prometedoras que podrían tener una aplicación en el futuro próximo y ayudar a resolver los graves problemas que enfrenta la humanidad? 

El Foro Económico Mundial, en colaboración con Frontiers (la editorial de publicaciones científicas de acceso abierto), presentó el martes 27 de junio el informe “ Top 10 Emerging Technologies 2023” (“ Las 10 tecnologías emergentes más importantes de 2023”). Reúne las perspectivas de más de 90 académicos (uno de ellos, el chileno Daniel Hurtado, profesor UC), líderes industriales y futurólogos de 20 países de todo el mundo, para poner de relieve las tecnologías con más probabilidades de influir en las personas y el planeta en los próximos tres a cinco años. 

Los animosos que lean el informe (un PDF de 35 páginas con ilustraciones generadas mediante Inteligencia Artificial) quedarán con una sonrisa: vienen en camino soluciones para problemas apremiantes. Además, aprenderán conceptos sorprendentes, como los “ fagos de diseño” y las “ ómicas espaciales”. 

HE AQUÍ LAS 10 TECNOLOGÍAS ELEGIDAS: 

• Baterías flexibles: Están fabricadas con materiales ligeros que se pueden retorcer, estirar, doblar e incluso recubrir con materiales como fibra de carbono o tela. Se usarán en pantallas enrollables o en ropa “inteligente”. 
• La Inteligencia Artificial (IA) generativa: Es un potente tipo de IA que puede crear contenidos nuevos y originales aprendiendo patrones en los datos. Aunque la IA generativa se centra actualmente en la producción de textos, la programación, imágenes y sonido, se podría aplicar al diseño de fármacos, a la arquitectura y la ingeniería. 
• Combustible de aviación sostenible: El combustible de aviación sostenible (SAF, sustainable aviation fuel), es producido a partir de recursos biológicos (como la biomasa) y no biológicos (por ejemplo, CO₂). Es una buena alternativa para bajar las emisiones de carbono sin realizar cambios en los equipos actuales. 
• Fagos de diseño: Los bacteriófagos (o “fagos”) son virus que identifican e infectan tipos específicos de bacterias con información genética. Usando herramientas de biología sintética, la información genética de los fagos se puede reprogramar para que las bacterias infectadas ejecuten un conjunto de instrucciones genéticas creadas mediante bioingeniería. Se denominan “fagos de diseño” porque se “diseñan” con herramientas de laboratorio para atacar especies bacterianas específicas.  
• Metaverso para la salud mental: En mayo, la máxima autoridad sanitaria de los Estados Unidos recomendó restringir el uso de redes sociales a los adolescentes. Pero si bien el exceso de tiempo frente a la pantalla puede disminuir el bienestar, también puede mejorarlo si se utiliza de manera responsable. El tiempo de pantalla dedicado a construir conexiones en espacios virtuales compartidos podría ayudar a combatir la crisis de salud mental. Se están utilizando las plataformas de videojuegos para el tratamiento de la salud mental. Ninja Theory (un estudio de Xbox que tiene sede en el Reino Unido) ha incorporado la conciencia sobre la salud mental en videojuegos de mercado masivo y planea expandirse al tratamiento con su Insight Project.  
• Sensores microscópicos para plantas: Sería posible cosechar una gran cantidad de datos para mejorar la salud de las plantas incrustando sensores microscópicos tan pequeños como una aguja en plantas. Estos dispositivos controlan la temperatura, la humedad y los niveles de nutrientes.  
• Ómicas espaciales: Se denomina “ ómica” a cualquiera de las diversas áreas de estudio biológico definidas por la investigación de todo el complemento de un tipo específico de biomolécula o la totalidad de un proceso molecular dentro de un organismo. La ómica espacial combina técnicas de imagen avanzadas con la especificidad y resolución de la secuenciación del ADN facilitando el mapeo de procesos biológicos a nivel molecular; permite observar eventos biológicos antes imposibles de analizar y que ahora nos pueden ayudar a desarrollar aplicaciones relacionadas con la salud. 
• Electrónica neuronal flexible: En los últimos años, las interfaces cerebro-máquina (BMI, brain-machine interfaces) han ganado visibilidad, encendiendo la imaginación colectiva sobre el poder y el potencial de controlar máquinas con el pensamiento. Ellas permiten captar las señales eléctricas que produce el cerebro. El problema es que es necesario utilizar materiales duros (como los chips). Los investigadores están desarrollando ahora circuitos sobre materiales biocompatibles que son blandos y flexibles. Estas nuevas soluciones ayudarán a profundizar la comprensión de condiciones neurológicas como la demencia y el autismo. 
• Computación sostenible: Los centros de datos consumen el 1% de la electricidad producida en el mundo. Varias tecnologías están contribuyendo a conseguir centros de datos de energía neta cero. Sistemas basados en IA pueden optimizar el uso de la energía en tiempo real, maximizando la eficiencia y el rendimiento. En los centros de datos de Google, esa solución ha reducido el consumo de energía hasta en un 40%. 
• Atención médica basada en la IA: Como respuesta a la pandemia, varios equipos gubernamentales y académicos han estado integrando la IA y el aprendizaje automático (machine learning) en el cuidado de la salud. Las herramientas inteligentes para ayudar en la identificación, seguimiento y tratamiento de enfermedades son un primer paso para mejorar las capacidades sanitarias en lugares donde la atención es insuficiente. 

UN CHILENO PARTICIPÓ EN EL INFORME 

Uno de los expertos que participó en este último punto (“Atención médica basada en la IA”) es Daniel Hurtado, profesor de la Escuela de Ingeniería y del Instituto de Ingeniería Biológica y Médica de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En 2018, Hurtado fue nombrado una de las “diez promesas científicas del futuro” por el Foro Económico Mundial. En 2019, el académico presentó en Congreso Futuro la charla “Medicina computacional: modelando el cuerpo humano”, donde abordó la intersección entre computación y medicina.