• Tiene mayor capacidad de razonamiento que GPT-3.5, y puede generar contenido a partir de textos y de imágenes.
• Es un tremendo avance en Inteligencia Artificial (IA).

Finalmente, después de muchas promesas, amenazas, “spoilers”, la empresa californiana OpenAI presentó oficialmente el martes 14 de marzo la nueva generación de su modelo de lenguaje GPT-4, diseñado para resolver grandes problemas con precisión.

GPT-4 es capaz de reaccionar no solamente ante preguntas de texto sino que además de imágenes. Uno podría enviarle fotos de lo que está en el refrigerador, y GPT-4 respondería: “Puedes hacer sándwiches de salmón con lechuga, mayonesa y mostaza”.

Según OpenAI, “muestra un rendimiento de nivel humano en varias pruebas de referencia profesionales y académicas”.

GPT-4 casi se podría recibir de abogado en Estados Unidos. “Es capaz de aprobar un examen de abogacía simulado con una puntuación en torno al 10% de los mejores examinados”, destacó OpenAI. En cambio, la puntuación de la versión anterior, GPT-3.5 (que es la que usa ChatGPT) rondaba el 10% inferior.

En una entrevista para ABC News, el ingeniero Sam Altman, CEO de OpenAI, dijo que, aunque la nueva versión “no era perfecta”, había obtenido una gran puntuación en el examen de matemáticas de la Prueba de Aptitud Académica (SAT). También es capaz de escribir código informático en la mayoría de los lenguajes de programación, lo que es muy llamativo (y peligroso).

—¿Cuál podría ser el peor resultado? — le preguntó Rebecca Jarvis, de ABC News, a Sam Altman.

“Hay como un conjunto de muy malos resultados. Se podría usar para llevar a cabo desinformación a gran escala; se podría usar para ataques cibernéticos ofensivos”, respondió Altman, quien reconoció estar “un poco asustado”…

—¿Puede esta tecnología tener el impacto que tuvieron las redes sociales en las últimas elecciones de los Estados Unidos? ¿Cómo puede garantizar que no se la use negativamente?

“La respuesta honesta es: ‘no sabemos’; estamos monitoreando con mucho cuidado. Pero esto no es como un tuit, que se pueda hacer viral. Nosotros podemos cambiar las reglas. Podemos detener las cosas que están pasando”.

Vladimir Putin les dijo a estudiantes rusos en 2017 que quien lidere la carrera de la Inteligencia Artificial (IA) probablemente “dominará el mundo”.

El omnipresente Elon Musk, uno de los primeros que invirtió en OpenAI cuando aún era una empresa sin fines de lucro (y quien se está quejando de eso ahora en Twitter, porque la empresa se ha valorizado maravillosamente), ha advertido innumerables veces que la IA es más peligrosa que un arma nuclear.

En este ambiente inestable, muchos han manifestado su preocupación por el hecho de que Microsoft —que está experimentando con ChatGPT en su buscador Bing— haya despedido a todo su equipo responsable de garantizar el uso ético de la IA. La decisión forma parte de los 10 mil despidos que Microsoft anunció en enero.

 TIENDE A “ENGRUPIR”

OpenAI planea lanzar la capacidad de ingreso de texto de GPT-4 a través de ChatGPT y de su API comercial, pero con una lista de espera, como ha sido lo habitual últimamente debido al éxito de ChatGPT. GPT-4 está actualmente disponible para los suscriptores de ChatGPT Plus, por veinte dólares mensuales (algo más de 16 mil pesos; ¡es más caro que Netflix!).

“Nos encantan nuestros usuarios gratuitos y seguiremos ofreciendo acceso gratis a ChatGPT”, señala OpenAI. “Al ofrecer este precio de suscripción, podremos ayudar a que el acceso gratuito esté disponible para el mayor número de personas posible”.

Axios menciona que OpenAI reconoció que incluso el nuevo motor tiene sus limitaciones, como la incorporación de sesgos sociales y la propensión a “alucinar”, es decir, a inventar información convincente, pero que en realidad es falsa. Casi como un humano…