• Mientras el nuevo iPhone 14 Pro Max tiene 16.000 millones de transistores y un sistema de cámaras de 48 megapixeles con teleobjetivo y gran angular, muchas personas están prefiriendo teléfonos simples. 

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EL MIÉRCOLES 7 DE SEPTIEMBRE Apple presentó el último iPhone, el 14. Tiene varios modelos: el normal, el Plus, el Pro y el Pro Max. Según Digital Trends, el modelo básico llegará a Estados Unidos el 16 de septiembre y el Pro el 7 de octubre. Para Latinoamérica, esperan un mes de desfase. 

Viene con el chip A16, por eso no es más caro: la versión más completa —el iPhone 14 Pro Max— costará solamente algo más de 1 millón de pesos. El A16 —que se incluye en los modelos “Pro” y “Pro Max”— cuenta con 6 núcleos y 16.000 millones de transistores. 

El iPhone se liberó de la muesca (“notch”), pero ahora ostenta una especie de “gota” que se mueve. Explican que la Dynamic Island es una “mezcla de hardware y software y de algo entremedio”… Flota en la pantalla entregando información, y cambia de tamaño según la ocasión. 

El nuevo celular de Apple tiene un sistema de cámaras con un sensor de 48 megapixeles, teleobjetivo, gran angular… 

LA ESPECIE SUPERIOR 

¿Es lo más complejo siempre mejor? 

Algunos creen que no, y han estado fabricando teléfonos tontos; teléfonos básicos, con funcionalidad limitada, que solo pueden hacer y recibir llamadas (lo que se llama “hablar por teléfono”), y enviar mensajes de texto. Nada más. 

Kaiwei Tang —uno de los fundadores de Light Phone— dice que su variación del teléfono tonto es una forma de ayudar a las personas a concentrarse en lo que realmente importa. Si te vas de paseo con la familia un sábado en la mañana, ¿por qué necesitas llevar un minicomputador contigo? ¿Por qué debes andar en cada minuto con un minicomputador si todo lo que necesitas es llamar a alguien o enviarle un mensaje? 

Un informe señala que las compras globales de “teléfonos tontos” debieron alcanzar los 1.000 millones de unidades en 2021, frente a los 400 millones de 2019. Esto se compara con ventas mundiales de 1.400 millones de smartphones el año pasado. 

Tang se ha manifestado en contra de los avisos y en contra de la recopilación de datos por parte de las grandes empresas tecnológicas. Él participaba en una incubadora para diseñadores jóvenes y se dio cuenta de que todos se jactaban de la cantidad de tiempo que pasaban los usuarios en sus aplicaciones y de la cantidad de datos que entregaban, y que eso hacía que ganaran mucho dinero. “No pude evitar pensar, pero ¿qué pasa conmigo?, ¿qué pasa con mi tiempo? Yo solamente quiero usar herramientas útiles, eficientes. No quiero dar a conocer dónde estoy. No quiero ver avisos”. 

Lo crearon inicialmente como un teléfono secundario para quienes deseaban descansar de su smartphone el fin de semana, pero la mitad de los clientes lo usan como su dispositivo principal. 

“Si los extraterrestres vinieran a la Tierra, pensarían que los celulares son la especie superior que controla a los seres humanos”, bromeó Tang.