Los servicios que nos prestan a diario los vehículos aéreos no tripulados ya no solamente están vinculados a la seguridad y el entretenimiento. A cada rato les encuentran más usos. Son geniales en labores de rescate.  

CONTINÚA el progreso de los objetos voladores no tripulados. Al interés del Pentágono por utilizar enjambres de drones y de la policía francesa para capturar a los malos conductores, se suman ahora diseños más evolucionados. Como el que ofrecen investigadores de la Universidad de Tokio, que crearon un “dron dragón”, constituido por varios drones pequeños y capaces de transformarse “sobre la marcha” en un dragón. No solamente el dron puede cambiar de forma (como un cuadrado o una serpiente), sino que además puede decidir de manera autónoma en qué forma se va a transformar dependiendo del espacio que necesite para navegar. Gracias a su flexibilidad, está pensado para actuar en situaciones de emergencia, como en escenarios en los que es difícil el acceso humano. 

Uno de los primeros en mostrar interés en estos objetos voladores fue Amazon, la empresa líder en logística y comercio electrónico, cuyo presidente ejecutivo, Jeff Bezos, es el hombre más rico del mundo. Su proyecto de entregar los paquetes con drones (Amazon Prime Air) se está probando en tres países: Israel, Reino Unido y Estados Unidos. El “dron repartidor” pesa unos 25 kilos, puede volar a una altura de 120 metros, recorrer hasta 19 kilómetros y demorar 30 minutos en realizar la entrega. 

DE VERDAD SALVAN VIDAS 

Como son fáciles de manipular y resultan más económicos que otros elementos de monitoreo, se los puede usar también en la agricultura. Permiten analizar las condiciones climáticas, el tipo de suelo, así como también detectar la flora y la fauna que predomina en un lugar. Por lo tanto, son ideales para determinar qué cultivo se puede realizar y en qué época.  

El Instituto de Investigación de Sistemas No Tripulados de la Universidad de Oklahoma está desarrollando drones que sean capaces de detectar la llegada de un tornado, huracán o de cualquier fenómeno meteorológico grave, lo que permitiría contar con más tiempo para evacuar una zona o preparar a la población. Estos drones volarían a más de 900 metros de altura y recogerían datos sobre la temperatura, la humedad, la presión e, incluso, la magnitud de una tormenta. 

También se han mostrado muy útiles en labores de rescate. En enero pasado, en la playa Lennox Head (Australia), dos adolescentes se estaban ahogando. Los salvavidas rápidamente enviaron su pequeña nave aérea para salvarlos. En dos minutos, el dron (Westpac Little Ripper Lifesaver) arrojó un bote inflable, y los jóvenes lo usaron para llegar a la playa. 

Otros proyectos usan drones para escanear imágenes y determinar la cantidad exacta de plásticos en el agua. Además, son útiles para generar productos cartográficos. 

Las aplicaciones no faltan. De seguro, estarán cada vez más entre nosotros. 

ENLACES 

El País (de Uruguay): 

https://www.elpais.com.uy/vida-actual/asi-funciona-amazon-prime-air-servicio-drones-repartidores.html 

La Tercera: 

http://www2.latercera.com/laterceratv/dron-le-salva-la-vida-dos-personas-ahogadas-mar/ 

Generación de Cambio: 

http://www.generaciondecambio.cl/art%C3%ADculos/pentagono-interesado-en-nuevas-ideas-de-drones/