27/10/2025
En el Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta facilitaron la visita, que involucró largas conversaciones y sesiones fotográficas.
El artículo “A Defender of Darkness in the Darkest Place on Earth” (“Quiere ver la luz de las estrellas por eso defiende la oscuridad”) vio la luz (¡!) el 12 de septiembre. “Se siente raro verse en este importante medio internacional, y ver cómo en el artículo no solamente aparecen mis espacios de trabajo, sino también mi departamento y mi gata Cometa”, comentó el astrónomo en LinkedIn. (“Las sombras proyectadas por Cometa, su enérgica gatita, centelleaban por las paredes mientras se lanzaba como una bala entre los muebles”, dice el texto del periodista John Bartlett, en el famoso diario neoyorquino.)
La oscuridad como tal es un medio que me permite ver más claramente, le dijo Eduardo Unda-Sanzana a Bartlett. “Es un medio que me permite ver aquellos detalles más delicados del universo”.
Eduardo Unda-Sanzana (51) se formó en la Universidad de Concepción y obtuvo su doctorado en Astronomía y Astrofísica en la Universidad de Southampton. En 2012, ayudó a fundar el Centro de Astronomía (CITEVA) de la Universidad de Antofagasta, y lo ha liderado desde entonces. Además, está a cargo del desarrollo de Ckoirama (“crepúsculo”, en kunza), el primer observatorio del Estado de Chile bajo los cielos del norte del país. Ckoirama ya cumplió 10 años.
“Espero que esta cobertura ayude a crear conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro cielo, que es único a nivel mundial”, publicó Unda-Sanzana. “Somos varias personas las que, en varios frentes, estamos trabajando para que Chile no pierda esta singularidad que vuelve a nuestro país el mejor sitio del planeta para estudiar el universo”.
Desde enero pasado, un asteroide que orbita entre Marte y Júpiter, lleva su nombre: “724666 Unda-Sanzana”. Así lo decidió la Unión Astronómica Internacional (UAI) —autoridad mundial en nomenclatura astronómica— en reconocimiento a sus contribuciones a la investigación de asteroides, la promoción de la astronomía y la protección de sitios de observación prístinos como el desierto de Atacama.
“El asteroide que lleva mi nombre es un material muy especial, porque es parte de la materia prima de la que se formó el Sistema Solar. Su estudio nos puede revelar pistas importantes sobre la formación de los planetas”, comentó el astrónomo. Le gustó que se recuerde el trabajo que están realizando “para hacer avanzar el conocimiento y la protección de los cielos oscuros”.
Éste ha sido un tema fundamental para Unda-Sanzana. Se ha enfrentado directamente con el proyecto INNA, que la empresa AES Andes intenta colocar cerca de Paranal. “Mientras hoy no existen proyectos industriales importantes operando a menos de 50 kilómetros de Paranal, AES Andes propone instalarse en un punto tan cercano al observatorio que, en su punto más próximo, las instalaciones de INNA quedarían a escasos 11 kilómetros de Paranal. Esto puede traer efectos catastróficos”, describió en una columna.
En 2020, fue invitado a presidir la comisión asesora para proteger los cielos contra la contaminación lumínica. La Comisión Asesora de Áreas de Interés Científico para la Observación Astronómica apoyó la labor de los ministerios de Ciencia y Medio Ambiente, definiendo en 2021 áreas a proteger ante posibles fuentes de contaminación lumínica. En 2025 esta comisión fue convocada nuevamente para actualizar estas áreas, y Unda-Sanzana fue llamado una vez más a integrar este grupo de expertos
El 21 de octubre pasado, Unda-Sanzana participó en un foro de la Sociedad Chilena de Astronomía (Sochias) en Puerto Montt sobre los desafíos de la contaminación lumínica y la importancia de proteger los cielos del norte de Chile.
Tanto la columna de opinión de Unda-Sanzana como el artículo del New York Times destacan un estudio realizado en 2023 por Fabio Falchi; el astrónomo italiano reveló que los tres mejores lugares de la Tierra para la astronomía terrestre se encuentran a lo largo de un único tramo en el desierto de Atacama, “donde los cielos se mantienen secos, claros y oscuros gracias al aislamiento y a una confluencia única de factores geográficos y climáticos”.
CRÉDITO DE LA FOTOGRAFÍA: JUAN PABLO COLQUE