17/02/2023
“NO ES IMPORTANTE que algo sea verdadero; lo que importa es que la gente lo crea”, solía decir Alexander Nix, el ejecutivo que dirigía Cambridge Analytica. En 2018, se dio a conocer cómo esta empresa británica adquirió los datos personales de alrededor de 87 millones de usuarios de Facebook para influir en los votantes a escala industrial.
Se habían transformado en los reyes de la desinformación. Manipularon numerosas elecciones, desde la victoria de Donald Trump hasta la del Brexit en Inglaterra (2016).
Cuando se daba a conocer el escándalo de Cambridge Analytica, se hablaba con temor y respeto de unos “hackers israelíes” que manejaban información confidencial de políticos y ejecutivos, desde datos personales de un probable presidente de Nigeria hasta los del futuro primer ministro de una nación caribeña…
Hasta ahora, la prensa no había sido capaz de dar con ellos. Solamente se sabía que al patrón de la operación se le conocía como “Jorge”.
En julio pasado, un cliente potencial se presentó ante “Jorge”. Le dijo que representaba a un líder africano que deseaba posponer o cancelar una elección. “Jorge” le informó que el trabajo le costaría 6 millones de euros (más de 5.000 millones de pesos).
No era un cliente potencial, sino que el periodista Frédéric Métézeau, de Radio France.
Durante seis meses, periodistas del consorcio Forbidden Stories (con sede en París) se infiltraron en el siniestro “Team Jorge”.
Métézeau, más los periodistas Gur Megiddo y Omer Benjakob (de los medios israelíes TheMarker y Haaretz, respectivamente), tuvieron tres reuniones en línea con “Jorge”, y una presencial en su oficina en Israel.
La revelación la dio a conocer el miércoles temprano el diario inglés The Guardian. Un buen resumen entregó ayer el periodista Alexis Paiva Mack en La Tercera.
El mentado “Jorge” resultó ser un ex agente de las fuerzas especiales de Israel, Tal Hanan (50). Su empresa, Team Jorge, se especializa en servicios de piratería informática, sabotaje y campañas de desinformación en redes sociales.
Su arma principal —AIMS (Advanced Impact Media Solutions)— es capaz de crear miles de miles de perfiles falsos de usuarios que tienen, a la vez, cuentas en Facebook, Instagram, Twitter, YouTube y Telegram. Algunos de ellos cuentan incluso con tarjetas de crédito. Gracias a AIMS, controlan un ejército de más de 30 mil bots.
A modo de prueba, en un video que The Guardian subió a YouTube, Tal Hanan crea en directo un perfil falso: “Ya tiene mail, fecha de nacimiento. Se llama ‘Sophia Wilde’; muy británico. Nos falta la imagen. Estoy buscando su imagen”, comenta Hanan.
“¿De dónde obtiene las imágenes?”, pregunta el periodista encubierto.
“No se lo voy a decir”, responde Hanan. “Tendría que matarlo después; no quiero hacer eso. Luego, deberíamos arrojar su cuerpo en la arena”.
Tal Hanan se jactó de haber participado en 33 campañas presidenciales (en 27, con éxito). También mostró, en vivo, cómo hackeaba cuentas de Gmail (“estos son los archivos que tiene en su Google Drive”) y de Telegram. Se aprovechan de fallas en SS7 (el antiguo sistema de señalización por canal común N° 7).
Google se negó a comentar estas fallas de seguridad para The Guardian. Telegram (que se jacta de ser un sistema de mensajería seguro) señaló que las vulnerabilidades en SS7 son muy conocidas y “no afectan únicamente a Telegram”…
La reportera de investigación Manisha Ganguly concluye el video en YouTube: “De modo que la próxima vez que estés navegando en tu teléfono, o votando, pregúntate a ti mismo sobre qué información estás tomando tu decisión y quién puede estar probablemente detrás de todo eso”.
A posteriori, Hanan negó cualquier irregularidad en su actuar.
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