01/02/2023
ASISTÍ HACE POCO a la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, donde tuve la oportunidad de participar en un panel muy interesante sobre la reducción de emisiones en la industria minera. En el panel estaban Jakob Stausholm, Eduardo Bartolomeo, Rohitesh Dhawan y Silvio Dulinsky. Debatimos cómo la industria minera puede seguir reduciendo sus Emisiones de Alcance 1, 2 y 3.
Las Emisiones de Alcance 1 provienen de nuestras propias operaciones; la mayoría de las mineras están buscando eficiencias energéticas y descubriendo nuevas soluciones como el hidrógeno para el transporte. En Antofagasta, estamos trabajando en diversas soluciones con diferentes proveedores para reducir las emisiones en nuestras flotas de transporte, ya sea a través de hidrógeno verde o, eventualmente, de camiones eléctricos. Cumplimos nuestro primer objetivo de reducción antes de lo previsto, y hemos establecido otro objetivo de reducción más ambicioso para los próximos años.
Las Emisiones de Alcance 2 provienen de nuestros proveedores de energía y, en el caso de Antofagasta Minerals, hemos convertido todos nuestros contratos a fuentes renovables, por lo que dependemos en un 100% de las energías renovables. No somos los únicos que estamos haciendo esto, ya que la industria minera fue una de las primeras, especialmente en Chile, en comenzar a migrar a energías renovables.
Las Emisiones de Alcance 3 son más complicadas dependiendo de la materia prima que se produzca, pero en la mayoría de los casos, el Alcance 3 representa la mayor parte de las emisiones. Antes de continuar por la senda de la reducción certificada de emisiones, necesitamos disponer de una herramienta de medición fiable y coherente para tener una línea de base clara a partir de la cual medir. De hecho, este año trabajaremos con nuestros proveedores locales para que esta línea de base sea un requisito en sus ofertas de licitación. Además, la reducción de las Emisiones de Alcance 3 requiere una fuerte colaboración y alineación en toda la cadena de valor, y tenemos que trabajar juntos como industria para establecer un camino con una aspiración común. Aunque existen diferentes niveles de sofisticación y de conciencia en torno a la reducción de emisiones a lo largo de la cadena de valor, necesitamos equilibrar las aspiraciones con las certezas para lograr un cambio significativo.
La transición energética mundial hacia una economía baja en carbono requiere un volumen de cobre sin precedentes, pero la capacidad de la industria del cobre —y de la minería— para influir en las Emisiones de Alcance 3 por nosotros mismos es limitada. Se necesitan nuevas formas de colaboración.
Se nos acaba el tiempo. Estamos empezando a ingresar en una nueva normalidad en la que tenemos que acostumbrarnos a tomar decisiones con respuestas que aún están en proceso de elaboración. Ya no podemos permitirnos el lujo de tener todas las respuestas para tomar decisiones. La industria minera —y cualquier otra industria— debe trabajar en estrecha colaboración con todos los agentes sociales para alcanzar nuestros objetivos.
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