03/06/2022
CUANDO EL PRESIDENTE BORIC mencionó en la cuenta pública que iría por una Brecha Digital Cero, pocos sabían que se trataba de un proyecto que ya se había anunciado dos semanas antes. Fue en la comuna de Cerro Navia y su nombre completo es Plan Brecha Digital Cero 2022-2025. Su objetivo central es que “todos los habitantes del país tengan acceso a conectividad independiente del lugar del país en que viven o de las posibilidades económicas que tengan”.
Esto es una buena idea, pero difícil de llevar a cabo.
Con la pandemia, la “brecha digital” quedó expuesta, como una herida abierta. Los sectores acomodados pudieron realizar teletrabajo o estudiar de manera remota cómodamente, con una buena señal, con buenos equipos; los pobres muchas veces no tenían ni señal ni equipos.
El estudio “Barómetro de Brecha Ciudadana Digital” —elaborado por la Universidad Adolfo Ibáñez, Subtel y Con@cción— estableció que a las mujeres y las personas de bajos ingresos les cuesta más acceder a servicios digitales.
Como advirtió Pedro Huichalaf, exsubsecretario de Telecomunicaciones durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, el presidente Boric “anuncia Plan Brecha Digital Cero, que buscará asegurar, al 2025, que todos los habitantes del país tengan acceso a la conectividad. Es importante que esté disponible el acceso, pero también la conectividad real. El fin de la brecha de acceso es insuficiente si hay brecha económica”.
¿Qué pasa, por ejemplo, si se cuenta con Wi-Fi, pero no se tiene dinero para pagar la cuenta mensual? ¿Qué pasa, por ejemplo, si se cuenta con Wi-Fi, pero no se tiene un equipo adecuado para conectarse?…
“Nuestros esfuerzos en estos cuatro años estarán puestos en que si alguien no accede a internet sea porque no quiere y no porque no pueda”, señaló el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya.
La ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, agregó que el nuevo plan busca que “todos los habitantes de nuestro país puedan acceder a una Internet de calidad a través de una inversión en infraestructura, con subsidios directos y con atención especial a las zonas rojas en muchas ciudades que aún están desconectadas”.
La nueva iniciativa recupera todos los esfuerzos heredados de administraciones anteriores, como la Fibra Óptica Nacional, la Fibra Óptica Austral, la Fibra Óptica Tarapacá, o como el proyecto para conectar a 366 localidades, que fue incluido como “contraprestaciones sociales” en el concurso público de 5G.
También se agruparon todos los proyectos de ley que están en discusión en el Congreso, que apuntan a disminuir las diferencias al conectarse a la red. Eso incluye un proyecto de Camila Vallejo, que garantiza conexiones de Internet de calidad a estudiantes y colegios, y uno que está impulsando Subtel, que reconoce a Internet como un servicio público.