• Una expedición del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) y la Universidad de Concepción descendió por primera vez con seres humanos a la Fosa de Atacama.
• El biólogo marino Osvaldo Ulloa se convirtió en el primer chileno que llega hasta 8 mil metros de profundidad.

FRENTE A LAS COSTAS DE CHILE Y PERÚ se extiende, por 5.900 kilómetros, la Fosa de Atacama. Con más de 8 mil metros de profundidad, es el punto más profundo del Pacífico suroriental.

Una de las personas que llevaba más tiempo soñando con contemplar el maravilloso paisaje alienígena de la Fosa de Atacama era el oceanógrafo y biólogo marino Osvaldo Ulloa, director del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) y académico de la Universidad de Concepción.

Ya en el año 2018, Ulloa había liderado una expedición no tripulada hasta las profundidades. “Atacamex” contó con la colaboración del prestigioso ingeniero oceánico Kevin Hardy, quien construyó el submarino robótico que debió descender. Hardy había colaborado con el director de cine James Cameron (“Titanic”), cuando éste descendió a la fosa de las Marianas en 2012.

La nueva expedición, “Atacama Hadal”, surge de una invitación del explorador estadounidense Victor Vescovo, fundador de la firma Caladan Oceanic, y propietario del buque de investigaciones DSSV Pressure Drop y del sumergible de máxima profundidad para dos ocupantes DSV Limiting Factor. Vescovo se convirtió en 2019 en la primera persona en visitar los cinco puntos más profundos de los cinco océanos piloteando un sumergible.

Ningún ser humano había contemplado directamente las profundidades de la Fosa de Atacama. Hasta que el jueves 20 de enero de 2022, a las 16.40 horas, el sumergible tripulado por Osvaldo Ulloa y el explorador Victor Vescovo emergió de las profundidades marinas. Se cerró así con éxito el primer descenso a más de 8 mil metros de la Fosa de Atacama.

CURIOSAS ESPECIES

Ulloa y Vescovo se convirtieron en los primeros seres humanos que observaron directamente la Fosa de Atacama.

Ulloa y Vescovo abordaron una pequeñísima esfera de titanio cubierta por un grueso revestimiento protector de espuma sintética, construida por Triton Submarines en Florida (Estados Unidos). El viaje duró diez horas (escuchando Eagles y Mon Laferte; comiendo sándwiches de atún y de huevo).

“El de hoy ha sido un día histórico para la exploración oceánica y para la ciencia chilena”, comentó Ulloa al retornar al buque nodriza Pressure Drop. “Hemos tenido un acceso único para dar un salto a la ciencia oceanográfica chilena, y confío en que este logro va a inspirar a las nuevas generaciones”.

El experto Victor Vescovo añadió: “Ha sido una inmersión muy interesante. Hemos podido observar bastante fauna; muchas de las especies no las había visto antes en ninguna otra fosa. Además, me ha sorprendido la topografía; al principio transitamos por una zona plana y, luego, ascendimos lentamente por una pared muy empinada. Ha sido muy sorprendente”.

La expedición Atacama Hadal contó con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; de la Universidad de Concepción, y el patrocinio de la Lotería de Concepción.