Reconversión o capacitación: ese es el dilema

12/07/2019

Reconversión o capacitación: ese es el dilema

  • Investigadores de Clapes UC presentaron estudio acerca del impacto de la Cuarta Revolución Industrial en el mercado laboral chileno.


UN 17% de los puestos de trabajo en Chile está en alto riesgo de ser reemplazado por tecnología de automatización, aseguró el investigador Juan Bravo, de Clapes UC, el miércoles 10 de julio al presentar el estudio “Mercado Laboral Chileno para la Cuarta Revolución Industrial”. “Estamos hablando de más de 1,3 millones de personas”, reveló Bravo.

El seminario de presentación tuvo lugar en el Salón de Honor de la Pontificia Universidad Católica de Chile justo en momentos en que se realizaba el primer día de huelga de los trabajadores de Walmart, que perciben el peligro de la automatización. Se ven cada vez menos cajeras; las personas se atienden solas; pesan el pan, los tomates. ¿Qué se puede hacer?

En el seminario, Alfonso Swett, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), planteó que la solución era la reconversión. Pero una reconversión masiva. Algo así como lo que se hizo en Lota o en Tomé: que los mineros del carbón o los trabajadores textiles aprendan nuevas profesiones, nuevas técnicas.

Swett sumó el 42,2% de los trabajos que podrían ser reemplazados según el estudio de Clapes UC a un 32% adicional que planteó un estudio de abril de la OCDE y asumió que un 74,2% de los trabajos tendrá una transformación radical. Por eso, afirmó, se trata más de una reconversión (formación para una nueva capacidad) que de una capacitación (insistir en el mismo empleo). “Hay que unir educación y trabajo”, sostuvo.

Algo similar planteó “El Economista México” el 3 de junio: el 75% de las profesiones futuras no existe todavía en los planes de estudio universitarios.

 

LAS MUJERES PELIGRAN MENOS

Juan Bravo —quien realizó el estudio junto a los investigadores Agustín García y Hans Schlechter— apostó por más capacitación y por una adaptación del Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo) a los nuevos tiempos. Señaló que los cursos actuales son muy cortos (menos de 40 horas); deben tener más de 140 horas (para que tengan más impacto), y conducir a una certificación reconocida. Además, es necesaria una nueva arquitectura institucional centrada en un marco de coordinación de los actores.

Los trabajadores altamente calificados no están en alto riesgo (5,3%), pero sí los medianamente calificados (26,1%). Los hombres (18,8%) tienen más riesgo que las mujeres (14,7%). En cuanto a ingresos, los quintiles de mayor riesgo son el segundo, el tercero y el cuarto. Por edad, el segmento con mayor riesgo (20,7%) es el de 35 a 44 años. Por rama de actividad económica, los segmentos con mayor riesgo son “transporte, almacenamiento y comunicaciones” (46,9%), explotación de minas y canteras (27,6%) e intermediación financiera (23,2%).

Los vehículos autónomos explican el enorme riesgo de desempleo de los conductores de vehículos y operadores de maquinarias.

 

ES UNA OPORTUNIDAD

Curiosamente, el ambiente en el seminario no era de pesimismo ni de desesperación. Juan Bravo señaló que el crecimiento económico surge de la primera revolución industrial, y que cada cambio tecnológico impacta profundamente al mercado laboral.

Se crean nuevas oportunidades. Después de cada revolución industrial, se crean más empleos, señaló el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg. El asunto es cuándo y dónde. El asunto es estar ahí en el momento preciso.

Es una oportunidad disfrazada de amenaza.

“No conocemos el punto de destino”, dijo Alfonso Swett, de la CPC. “Debemos hacer una reconversión continua; una reconversión evolutiva”.

El Banco Mundial ha planteado que la rápida adopción de tecnologías digitales tiende a beneficiar a los trabajadores con habilidades difíciles de reemplazar por un computador, tales como la creatividad, las habilidades interpersonales o el liderazgo.

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