Ellos saben todo acerca de nosotros

18/10/2017

Ellos saben todo acerca de nosotros

En algunos supermercados, las cajeras piden el RUT de los clientes para hacer efectivas las ofertas y muchas personas se niegan indignadas a entregar esta información como si fuera una intromisión en su vida privada. 

Pero esa misma persona después se conecta a Facebook y le pone “Me gusta” a comentarios políticos, por ejemplo, o revela su orientación sexual por sus preferencias en YouTube, o por las personalidades que sigue en Instagram o Twitter. 

“La vida privada ya no existe”, dice el sicólogo polaco y profesor de Stanford Michal Kosinski, quien vino a Chile invitado por Diario Financiero a exponer sobre este tema.  

¿Cuánto sabe Google de nosotros? A veces, una persona abre Google Maps y le dice: “En 17 minutos vas a llegar a la oficina. Tomaste la mejor ruta. ¿Quieres escribir una reseña de la Dulcería La Totó, donde almorzaste anteayer?” 

La conferencia “Inteligencia Artificial: El fin de la privacidad, sus efectos en negocios, gobiernos y personas” la dio Michal Kosinski en CentroParque en julio pasado. 

De acuerdo a un reportaje publicado el diario El País en enero de 2015, un algoritmo creado por este investigador, junto a un equipo de Cambridge, necesitaba 100 Facebook likes para determinar el sexo, la raza o la ideología de un usuario de la red social. Además, era muy fácil deducir si consumía drogas o alcohol. 

Es decir, andamos dejando huellas por todos lados. 

 

EL ALGORITMO PODEROSO 

 

No se trata solamente de usar la Internet o el computador (al cual siempre le detectan la dirección IP). También en la vida cotidiana vamos dejando datos de lo que hacemos por todos lados. Cada vez que usamos la tarjeta Bip, eso queda registrado (se puede ver esos recorridos en una página web); cada vez que usamos una tarjeta de crédito; cada vez que usamos un cajero automático, cada vez que vistamos una página de viajes… 

Cuando estudiaba en Cambridge, Kosinski se unió a David Stilwell, quien había lanzado una aplicación llamada myPersonality. Juntos, perfeccionaron el algoritmo y lograron predicciones muy certeras. Diez “Me gusta” bastan para que un algoritmo pueda predecir la personalidad de una persona mejor que un compañero de trabajo. Con 150, la precisión supera la de un familiar. Con 300, el modelo es más asertivo que el cónyuge. 

¿Cuánto sabe WhatsApp de nosotros? 

Algunas semanas después, en la conferencia Segurinfo, en el Hotel W, Dmitry Bestuzhev (@dimitrybest), investigador de ciberamenazas en Kaspersky Lab, contó que unos hackers querían introducirse en una gran empresa ecuatoriana y por eso comenzaron a seguir por redes sociales a las personas que tenían acceso a los servidores. Descubrieron que uno de ellos tenía una “orientación sexual no tradicional”; lo chantajearon; cambiaron la configuración del servidor de la gran empresa: robaron varios millones de dólares que nunca fueron recuperados. 

 

PUEDE SER BUENO, PUEDE SER MALO  

 

En la conferencia, Kosinski dijo que a los que les gustaban las Harley tenían bajo Coeficiente Intelectual. A las que les gustaba Hello Kitty eran en 95% mujeres. Que a los hombres que les gustaba los cosméticos MAC tendían a ser gays. 

En la conversación posterior, el periodista Roberto Sapag, director de revista Capital y del Diario Financiero, le preguntó por el poder que tendría el Estado si accede a todos estos datos. ¿Están revisando estos datos en Estados Unidos o Israel? ¿Analizan qué tan peligrosos son los ciudadanos? Si es así, el asunto no está funcionando bien (o no habría atentados terroristas). Kosinski eludió el tema. Pero luego, en confianza, le preguntaron directamente si los organismos de inteligencia podrían predecir que una persona va a cometer un acto terrorista y por qué no lo impiden, como en “Minority Report”. Kosinski respondió que él creía que sí lo hacían. Y que, si no fuera así, habría muchos más atentados. 

Al final, que sepan tanto de ti puede ser bueno o puede ser malo. Puede ser bueno porque Google Maps te va a decir cuál es la mejor ruta para llegar a esa cita. Puede ser malo porque lo saben todo de ti. Facebook aprovecha lo que sabe de ti para ofrecerte otras oportunidades de mejorar tu experiencia (y vender publicidad). 

“La verdad es que la gente renuncia a su vida privada para conseguir algo muy útil”, dijo Kosinski; “para conseguir algo que me va a ahorrar mucho tiempo”. 

 

Compartir esta noticia

icono compartir facebook icono compartir twitter icono compartir whatsapp

Noticias Relacionadas